Viaje a Budapest

Día 1 Castillo de Buda

Entre el Bastión de los pescadores y la iglesia de Matías se encuentra la plaza Szentháromság tér, en la que destaca la estatua ecuestre de bronce del rey Esteban I (Szent István szobra), fundador de Hungría. A continuación visitamos la iglesia de Matías. El temple se construyó durante el reinado de Béla IV, en el siglo XIII. Después de 1541, cuando la ciudad de Buda fue invadida por los ejércitos de los turcos otomanos, la iglesia de Nuestra Señora fue transformada en mezquita, solo para recuperar su situación casi 150 años después cuando los ejércitos germánicos recuperaron el reino.

Adquirió su forma actual durante la restauración de finales de siglo XIX. Gracias a su excelente acústica, en su interior se celebran también conciertos de órgano y de música clásica. Sus pinturas al fresco y sus vidrieras se deben a los mayores artistas de la época. (Bertalan Székely, Károly Lotz). En el exterior destacan los colores de las tejas esmaltadas que cubren su techo. Es uno de los más hermosos templos de arquitectura ecléctica de Hungría y está en la vecindad de la estatua de la Santísima Trinidad, construida para conmemorar la epidemia del año 1709.

En el centro de la plaza de la Trinidad (Szentháromság tér) encontramos la columna que conmemora a las personas que murieron durante las plagas de 1691 y 1709. En la parte superior de la columna podemos ver una estatua tallada en piedra de 1706 que representa la Santísima Trinidad. Después de pasar junto al museo del vino, nos desplazamos por una de las calles del barrio del castillo, hasta llegar a la esquina donde se encuentra la iglesia luterana y la puerta de Viena (Bécsi Kapu), una de las entradas de la muralla reconstruida en 1936. Junto a la puerta destaca el imponente edificio de estilo neorománico que alberga el Archivo Nacional de Documentos Históricos.

En la plaza Kapisztrán tér encontramos la iglesia franciscana de Santa María Magdalena (Mária Magdolna Torony), construida a mediados del siglo XIII en estilo gótico y ahora en ruinas. Debido a los daños sufridos por un ataque aéreo a finales de la Segunda Guerra Mundial se decidió durante la década de 1950 demoler el conjunto, excepto la torre y el portal, visibles desde el jardín, junto con una ventana del presbiterio reconstruida en estilo gótico.

Regresamos por la Calle de los nobles (Úri utca) en la que destacan las fachadas de muchos de sus edificios. Esta en la que vivía la aristocracia fue destruida en 1686 y también al final de la Segunda Guerra Mundial, siendo reconstruida en la década de 1950, con fachadas barrocas o neoclásicas, algunas de ellas adornadas con escudos nobiliarios. A mitad de la calle encontramos una pequeña plaza con la estatua ecuestre de Andreas Hadik. Una de las casas alberga la embajada alemana, mientras que en otra de ellas encontramos el Museo del Teléfono (Telefónia Múzeum).

En el número 9 de la calle Úri utca se encuentra la entrada al Laberinto del Castillo de Buda. Se trata de una serie de galerías y cuevas subterráneas con una longitud total de más de 1200 metros. Ya utilizado en la prehistoria, ha tenido diferentes usos tales como bodega, refugios contra bombas, prisión, etc. Leyendo comentarios de diferentes viajeros, estos consideran esta visita como prescindible. Al salir del laberinto contemplamos desde el Bastión de los pescadores como los últimos rayos del sol iluminaban la fachada del edificio del parlamento y las luces empezaban a iluminar la ciudad.