Viaje a Irlanda

Día 2 Belfast (0 Km.)

Belfast: Empezamos la visita de Belfast, la capital y ciudad más grande de Irlanda del Norte, visitando sus famosos murales. Los Murales en Irlanda del Norte son un ejemplo de muralismo de carácter político, habiéndose convertido en símbolos históricos que describen esencialmente las divisiones pasadas y presentes de la región. En Irlanda del Norte, y principalmente motivados por el conflicto armado conocido como los Troubles, se encuentran algunos de los más famosos murales de simbología política. Con el tiempo y tras la finalización del conflicto con el Acuerdo de Viernes Santo de 1998, los murales se han ido convirtiendo en una atracción turística del Ulster.

Los primeros murales que vemos son los muro de la paz en Cupar way, desde el lado protestante. Los muros de la paz (Peace walls) son una serie de barreras que separan los barrios católicos y los protestantes en las ciudades de Irlanda del Norte, especialmente en Belfast. Su objetivo es limitar los enfrentamientos entre estas dos comunidades. Tienen una longitud variable (desde unos cientos de metros hasta más de 5 km), están hechos de hierro, ladrillo, hormigón y acero y pueden alcanzar una altura de hasta 8 metros. A veces están equipados con mallas metálicas para impedir el lanzamiento de cócteles molotov, cohetes, botellas y piedras de uno al otro lado.

Con los años se han convertido en una especie de atracción turística y, al igual que los murales, forman parte de rutas de autobuses y taxis turísticos. Una de las secciones más famosas del muro es la que separa Falls Road (católica) de Shankill Road (protestante). En 1969 y 1970, Falls Road se convirtió en una de los principales escenarios del conflicto civil de Irlanda del Norte. En la esquina de Falls road con Northumberland St encontramos el denominado International Wall, con murales en los que se da soporte desde a Mandela, la revolución cubana y hasta al pueblo catalan. Por último visitamos Shankill Road, un feudo protestante y unionista, en el que encontramos, por ejemplo, murales de apoyo a la reina Elizabeth.

Nos desplazamos hasta el centro de la ciudad, empezando la visita por el Big Fish. El Big Fish, también llamado Salmón del Conocimiento, es una escultura de mosaico de cerámica impresa de John Kindness. La estatua de 10 metros de largo (33 pies) fue construida en 1999 e instalada en Donegall Quay, cerca del mirador del Lagan y la Custom House. A pocos metros encontramos el Albert Memorial clock, una torre del reloj del 1869 ubicada en Queen's Square. El monumento de piedra arenisca mide 113 pies de alto en una mezcla de estilos góticos franceses e italianos. La base de la torre presenta contrafuertes voladores con leones heráldicos. Muy cerca encontramos la Catedral de Santa Ana, de principios del siglo XX.

Como empieza a llover, decidimos cobijarnos en el museo más famoso de la ciudad. El 31 de marzo de 2012 se inauguró un museo dedicado al RMS Titanic, conocido como Titanic Belfast. Las seis plantas del museo exploran la historia del Titanic, de la gente y de la ciudad que lo construyó y también cuenta con una conexión en directo con los restos de la nave. La fachada de este moderno centro de interpretación de seis plantas y 14.000 metros cuadrados tiene la forma de cuatro proas, todas de la misma altura que tenía el auténtico Titanic desde la quilla hasta la cubierta. En el exterior del edificio se puede visitar el SS Nomandic, otro de los barcos de compañía White Star Line, la misma del Titanic.

Salimos del Titanic Belfast y tras cruzar el Queen's Bridge acudimos a la zona financiera, aparcando el coche en el Victoria Square, un enorme centro comercial inaugurado en marzo de 2008 y dominado por una enorme cúpula de cristal. a pocos metros se encuentra el mercado de St. George, un mercado cubierto de estilo victoriano construido entre 1890 y 1896, muy frecuentado por los turistas, en el que encontramos desde puestos de comida hasta artesanía. En el 2019 ganó el premio al mejor mercado cubierto del Reino Unido.

El Ayuntamiento se terminó en 1906 y se construyó para reflejar el estado de la ciudad de Belfast, otorgado por la Reina Victoria en 1888. El estilo arquitectónico eduardiano del Ayuntamiento de Belfast influyó en el Victoria Memorial en Calcuta, India, y en el Ayuntamiento de Durban en Sudáfrica. La cúpula tiene 173 pies (53 metros) de altura y las cifras sobre la puerta dicen "Hibernia fomentando y promoviendo el Comercio y las Artes de la Ciudad". El interior tiene una serie de características notables que incluyen la Porte-Cochère y la Gran Entrada, la Gran Escalera, la Sala de Recepción y el Gran Salón. Alrededor del edificio se encuentran unos bonitos jardines, en uno de los cuáles encontramos el Titanic Memorial, que se erigió para conmemorar las vidas perdidas en el hundimiento del RMS Titanic el 15 de abril de 1912.